Se acabó. Tan amarga como efímera ha sido la experiencia de Emilio Larraz al frente del primer equipo del Real Zaragoza. El club anunció a primera hora de la tarde del lunes que el técnico aragonés regresa al filial y que, por tanto, no seguirá en el banquillo tras el 0-5 encajado el pasado sábado ante la Cultural Leonesa.
De este modo, Larraz sigue los pasos de David Navarro, que también estuvo solo un partido al mando del primer equipo. De poco le sirvió la victoria (1-0 ante el Racing de Ferrol), ya que el club prescindió de sus servicios (había llegado de la mano de Víctor Fernández, que dimitió tras perder en casa ante el Oviedo la jornada anterior) y entregó el Zaragoza a Miguel Ángel Ramírez. La elección le costó cara al director deportivo Juan Carlos Cordero, que apenas un par de meses después sería destituido junto al propio Ramírez tras lograr una sola victoria en diez partidos y situar al equipo al borde del descenso.
De este modo, la efímera apuesta por el entrenador interino supone una ruptura respecto a lo anterior. Porque, si bien la actual propiedad ha considerado hasta ahora al técnico de la casa como un mero puente mientras buscaba otro, la anterior hizo todo lo contrario. En ambas ocasiones, el director deportivo Lalo Arantegui mantuvo su apuesta varias jornadas más.
En este sentido, Iván Martínez permaneció ocho encuentros como técnico del primer equipo en la 20-21. Tras hacer historia con el juvenil conquistando la Liga y la Copa de Campeones, Martínez fue el elegido para relevar a Baraja en el primer equipo y, a pesar de perder sus cinco primeros encuentros, el club lo mantuvo tres más en el cargo antes de devolverlo al filial. Previamente, la entidad había despedido a Lalo.
También César Láinez accedió al primer equipo desde el filial en la 16-17 con la misión de salvar al Zaragoza de una muerte que parecía segura en una convulsa temporada con tres entrenadores. El exportero relevó a Raúl Agné, que a su vez había sustituido a Luis Milla y cumplió el objetivo tras sumar 15 puntos en los doce encuentros que permaneció al mando, un bagaje suficiente para sumar los 50 necesarios para sellar la permanencia. Tras cumplir, Láinez volvió al filial, aunque su etapa en el club acabaría un año después.
Via: The Aragon Newspaper