Eran las cinco de la tarde cuando los primeros aficionados se acercaron a las taquillas del Hermanos Antuña. El objetivo, hacerse con una entrada para el duelo copero entre el Caudal y el Sporting. Allí tuvieron que esperar hasta las seis, hora fijada para el inicio de la venta, en la que ya había una importante cola tras ellos. La primera en hacerse con una fue Esther García, que irá acompañada de su hijo y su marido, todos ellos sportinguistas. “En teoría el Caudal puede ser inferior, pero si tiene el día puede ganar”, expresó. Un poco más atrás, Daniel Barros, que lleva más de 20 años siguiendo al Caudal y recalcó la expectación de todo Mieres, que muchos años después recibirá a un equipo del fútbol profesional. “La afición está muy ilusionada y todo el pueblo también”.
Había muchas ganas de hacerse con las entradas y, en menos de 10 minutos, se habían superado las previsiones. Al igual que ocurrió por la mañana en la tienda Calzados Ardura -el otro punto de venta- las entradas de niños se agotaron rápidamente, provocando la decepción de muchos en la cola. “Mañana (por hoy) habrá más”, explicaron los trabajadores del club. Unos de los últimos en hacerse con ellas fueron Brahyan Fernández y Alexis Rodríguez, de 16 y 18 años respectivamente. Ambos son socios del Sporting y nunca han visto al equipo de su tierra jugar contra los rojiblancos, por lo que este choque les hacía “mucha ilusión”.
En Mieres el Sporting tira mucho, pero el Caudal también. Por ello, muchos de los allí presentes “tenían el corazón dividido”, como aseguró Pedro Pérez, cuyo hijo juega en el juvenil del cuadro caudalista. Los dos son socios del Caudal y del Sporting, pero Pedro tiene claro con quién ir si el encuentro termina decidiéndose desde la tanda de penaltis. “Iré con el Caudal por mi hijo, no me queda otra”, comentaba entre risas. Como el caso de Mariló Uría, que compró siete localidades para ir con la familia. Todos son sportinguistas, incluso su hijo es socio, pero ese 29 de octubre irán con el conjunto mierense. “También somos del Caudal y en este partido preferimos que gane”.
El Hermanos Antuña se pondrá de gala para la cita y, de hecho, estrenará su grada reformada ante el Sporting. Un esfuerzo importante de la directiva para que todo esté a punto antes de recibir, años después, a un equipo del fútbol profesional. Algunos socios experimentados, como Alejandro Fernández, que lleva apoyando al equipo más de 15 años, no recuerda cuándo fue la última vez. “Jugamos contra el Oviedo, pero ellos estaban ahí también en Tercera”, y festejó el enfrentamiento ante los rojiblancos. “Era el que más ilusión me hacía, pero voy con los pies en el suelo. Si fuese por lógica… cogías los presupuestos y ya no hacía falta ni jugar, pero esto es fútbol”.
Con esa última frase se quedan los seguidores caudalistas. Muchos de ellos se muestran optimistas y confían en uno de esos “milagros coperos” que se producen temporada tras temporada en la competición del KO. “Veo al Caudal con posibilidades, están jugando bien y el campo nos va a favorecer”, expresó Pedro Pérez. Mientras que Daniel Barros lo ve “igualado”. “Espero que ellos se confíen y jueguen con algún reserva. Si vienen con todo será más complicado”, zanjó. Lo que es una realidad es que todo Mieres espera con ganas la visita del Sporting. Jugar ya es un premio tras la gran temporada pasada; ganar, la gran ilusión de todos.
Via: The New Spain