Si las señales que envía el Gobierno de Pedro Sánchez no son engañosas, en los próximos días -a lo sumo algunas semanas- hará pública su propuesta de reforma del modelo de financiación autonómica. Y, si no cambian mucho las cosas, esta propuesta no tendrá el apoyo de uno de los partidos implicados en la negociación, ERC. Este jueves el líder republicano, Oriol Junqueras, ha dicho que el acuerdo está “muy lejos” de cerrarse porque el Ministerio de Hacienda no cumple con Catalunya en tres aspectos del nuevo modelo que para él son claves: la población ajustada, la ordinalidad y la capacidad normativa de la Generalitat para recaudar sus impuestos.
Junqueras se ha pronunciado así desde un sitio especialmente cualificado para hablar del asunto: el Col·legi d’Economistes de Catalunya, donde ha mantenido un diálogo con su decano, Carlos Puig de Travy. Allí le han preguntado directamente por la negociación con Hacienda, y el líder de ERC no ha hecho un balance positivo: “Estamos lejos. Las propuestas que nos hacen rebajan la población ajustada y no mejora la ordinalidad ni la capacidad normativa. Estamos muy lejos”.
La población ajustada es una variable que estima la población efectiva de un territorio para luego calcular sus necesidades de gasto y, por tanto, es un factor decisivo para ponderar la nueva financiación. Según Junqueras, el cálculo del Ministerio sobre la población ajustada de Catalunya es insuficiente porque no contempla el crecimiento de la población que la comunidad ha experimentado en los últimos tiempos. “No podemos perder población ajustada porque esto serían menos recursos”, ha dicho.
Lo mismo pasa con el principio de ordinalidad, variable por la cual Catalunya busca poner límites a la solidaridad actual. Junqueras ha acusado directamente a la ministra María Jesús Montero de “negarse explícitamente a incluir el concepto” en su propuesta. Eso sí, por primera vez ha admitido que su partido se conformaría con “mejorar” esta ordinalidad, aunque no se llegara a conseguir una ordinalidad pura.
Una ordinalidad pura sería que, si Catalunya es ahora la tercera en aportar recursos a la caja común, sería también la tercera en recibirlos. ERC, pues, se confirmaría en subir posiciones en el ránking de comunidades receptoras, aunque no llegara a ser la tercera. “La distancia entre lo que aportamos y lo que recibimos tiene que ser menor. Una financiación que no mejore la ordinalidad no es una financiación justa”, ha concluido.
Finalmente, está la capacidad normativa de la Generalitat para recaudar el IRPF: Hacienda mantiene la negativa a ceder este impuesto a la Agència Tributària de Catalunya. Esta es pues, la foto de la negociación según Junqueras, que lleva meses implicado personalmente en las conversaciones con el Gobierno. Su argumento es que si Hacienda no cumple con estas tres variables -población ajustada, ordinalidad e IRPF- no servirá de nada que el Gobierno aumento los recursos de la Generalitat -se habla de unos 4.000 o 5.000 millones adicionales para las arcas catalanas-. “Lo defenderemos como fieras“, ha advertido.
Apoyo social
Como la negociación parece estacada, o al menos eso es lo que transmite ERC, Junqueras ha aprovechado el altavoz del que disponía este jueves para pedir a la sociedad civil que también se involucre en presionar al Gobierno para la mejora de esta financiación. Así, ha pedido a patronales, sindicatos, universidades, cámaras de comercios y colegios profesionales, entre otros que también hagan suya la demanda. Y les ha lanzado esta advertencia: “Necesitamos que las sociedades nos acompañen en esta batalla decisiva. Hay cuestiones en las que no se puede ser neutral. La neutralidad es una irresponsabilidad”.
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