Un “proyecto sólido”, con “rigor”, “mirada larga” y “transversalidad”, que no rehúya los “debates complejos” ni pretenda resolverlos con “efectos especiales”. Así ha definido el líder de Junts, Carles Puigdemont, el espíritu de su partido durante las jornadas de formación organizadas este fin de semana en Cardona por su fundación, Fundem La República.
Todavía a distancia, a la espera de que los tribunales determinen si se le aplica la ley de amnistía, el líder de la oposición ha enviado este domingo un mensaje a la plana mayor de Junts: mantener la “pluralidad” y la “complejidad” con las que nació la formación, fiel al “catalanismo tradicional” y evitar las propuestas “efímeras”, impulsadas por la cultura de la “inmediatez”. Sin mencionarlo ni una sola vez en su discurso, el expresident ha contrapuesto esta forma de hacer política a la propuesta de Aliança Catalana, formación que le pisa los talones en las encuestas y que basa sus planteamientos en un discurso abiertamente islamófobo.
En un momento en que la inmigración se sitúa ya como tercera preocupación de los catalanes, el presidente de Junts ha pedido a sus compañeros de partido que solo dando propuestas “estructuradas y sólidas” se puede dar respuesta a los desafíos de Catalunya. “Puede haber proyectos eficaces a corto plazo, eslóganes y pancartas centrados en ocurrencias determinadas, y eso puede dar resultados, incluso un éxito a corto plazo”, ha afirmado el líder de la oposición, pero, a su juicio, eso es temporal. Por ello ha exigido una “mirada larga” en cada decisión.
“Los péndulos van y vienen y en los últimos años, con las nuevas tecnologías, se mueven más rápido y con movimientos muy drásticos, y, a veces, hay una tentación a sucumbir a estas modas”, ha avisado Puigdemont, pero, frente a ello, ha apelado al “rigor” y al “compromiso” de Junts para dar respuesta a los retos de la sociedad. “Debemos ser reconocibles cuando el péndulo esté a un lado o al otro, resistir al paso del tiempo”, ha sentenciado.
Subscribe to continue reading