Si la mochila de una persona que convive con diabetes es ya de por sí pesada, hay quienes -de manera involuntaria- la cargan aún más de piedras. “Me va a dar diabetes sólo de ver eso”, “¿de verdad te vas a comer eso?”, “creía que los diabéticos no podían comer eso” o las lapidarias “tú te lo has buscado” o “te lo mereces” son alfileres que se clavan en la mente de quien lidia con la diabetes en su día a día. Dichas frases son las responsables de que un 40% de las personas con diabetes admitan haber cancelado citas médicas por miedo a ser juzgado en su entorno o que el 70% asegure que el estigma es una barrera real en su vida diaria. En estos casos, la salud mental aparece como un problema igual de grave que el hecho de vivir con una diabetes.
Abbott ha presentado una encuesta internacional que demuestra cómo este tipo de estigmas afectan al bienestar emocional, la autoestima y, en muchos casos, al acceso a la atención médica entre las más de cinco millones de personas que viven con diabetes en España. Es decir, uno de cada ocho españoles. Buena parte de ellas lo hacen bajo el peso de comentarios, prejuicios y malentendidos que marcan su día a día. Por ello, desde Abbott se está trabajando para erradicar esta lucha añadida para quienes ya conviven con esta condición crónica y ha lanzado su campaña #DIABETESTIGMA.
With #DIABETESTIGMA and the results of the aforementioned survey, endorsed by the Spanish Diabetes Federation (FEDE), this little-visited reality is put on the table: language matters and what we say can become a wall. Abbott wants to contribute to society’s understanding of how prejudice influences the quality of life of people with diabetes and to promote more empathetic and conscious communication. Obviously, it is understood that these comments are made by people who want the best for the person with diabetes, but who do not know the consequences of hearing that opinion from another person day after day, hour after hour, for years and years.
“¿De verdad deberías estar comiendo eso?”
La encuesta, realizada a más de 2.600 personas en ocho países, revela cifras que hablan por sí solas. Las pruebas biométricas incluidas en el estudio mostraron que casi un 39% de las personas con diabetes experimenta una reacción física ante comentarios estigmatizantes, incluso cuando no lo expresan externamente.; y un 40% admite haber cancelado citas médicas por miedo a ser juzgadas, lo que demuestra hasta qué punto estas percepciones influyen en la salud.
Los comentarios relacionados con la comida son especialmente dañinos. Preguntas como “¿de verdad deberías estar comiendo eso?” generan reacciones fisiológicas similares al estrés de una entrevista de trabajo o de una primera cita sentimental, con aumento de la frecuencia cardíaca y sudoración. “Nuestro objetivo es visibilizar los prejuicios a los que se enfrentan las personas con diabetes cada día y fomentar una comunicación más empática e informada entre todos los agentes del entorno”, explica Antonio Lavado, presidente de FEDE.
El impacto social también se refleja en otros datos preocupantes: un 25% de las personas con diabetes ha evitado contar su diagnóstico por vergüenza, mientras que el 85% asegura haber encontrado información inexacta en medios, películas o redes sociales. El resultado es una cadena de malentendidos que perpetúa estereotipos y que, en ocasiones, puede convertir la diabetes en objeto de burla.
Cambiemos la conversación
Consciente de esta realidad, Abbott ha decidido dar un paso adelante. “Queremos apoyar a quienes viven con diabetes más allá de nuestra tecnología. Estamos dispuestos a hacer nuestra parte, pero sabemos que se necesitarán los esfuerzos de toda la comunidad para generar un cambio significativo”, señala José Luis Portero, director medico de Abbott, división de cuidado de la diabetes.
La campaña llevará el mensaje a la calle instalando un circuito experiencial e interactivo en la Plaza de Callao, en Madrid, los días 19 y 20 de octubre. Este espacio permitirá a los asistentes ponerse en la piel de una persona con diabetes y descubrir cómo los prejuicios afectan tanto emocional como físicamente.
Un espacio en Madrid para ponerse en su piel
El circuito, diseñado como una experiencia emocional y participativa, invita a reflexionar sobre los estereotipos más comunes en torno a la diabetes: desde la falsa creencia de que el azúcar es la causa directa —una idea que todavía comparte el 29,3% de los españoles— hasta los mitos sobre el peso o la errónea noción de que la dieta y el ejercicio pueden curar la enfermedad.
El motor que supone apoyar con comentarios positivos
Más allá de la innovación tecnológica en monitorización, la apuesta de Abbott se centra en algo igual de esencial: generar un entorno social de apoyo. Y es que el 70% de las personas encuestadas asegura que los comentarios positivos de su entorno —familiares, amigos o compañeros— pueden marcar la diferencia en su motivación para manejar la condición.
“The community has an essential role. It is not just about doctors or caregivers, but about all of us who are part of the environment of someone with diabetes,” says Portero. This motivation is key in a pathology that requires perseverance, self-management and daily control. Creating a network of understanding and respect becomes a real driving force.
©Abbott 2025. ADC-122046 V1. Para cualquier duda sobre diabetes, consulte siempre con su profesional sanitario.