Laporta, defending his management before the last assembly / VALENTI ENRICH / SPORT
Desde hace ya unas semanas se están intensificando los ataques al President Laporta y a su Junta Directiva. La cercanía de la próxima asamblea de compromisarios, quizás la última en la que algunos puedan tener cierta notoriedad y ganas de protagonismo, dará paso a la precampaña electoral que se vislumbra intensa, de larga duración y probablemente muy concurrida.
Respetando la legitimidad de los distintos socios/as del Club que cumplan los requisitos para poder ser precandidatos/as, seguramente también habrá los actores habituales más otros con necesidad de notoriedad pública.
Siendo respetables todas las opiniones y posicionamientos, siempre que sean coherentes y respetuosos, considero que sí deberían ser objetivos y reconocer ciertos aspectos del mandato de la actual Junta Directiva que resumiría de forma sintetizada en los siguientes puntos:
Recuperación económica y estricta disciplina salarial
El club ha obtenido por segunda temporada consecutiva un resultado ordinario positivo. Con 994 millones de euros de ingresos y una contención de costes, han permitido situar el ratio masa salarial deportiva/ingresos ordinarios en un 55% siendo el mejor ratio recomendado por UEFA y La Liga. Este contrasta con los pésimos ratios heredados por esta Junta incluso en período pre COVID.
Creación de valor y apuesta por jugadores de talento de La Masia y los éxitos deportivos asociados
La prestigiosa revista internacional Forbes valora cada año a los clubes de fútbol más importantes del mundo. En el caso particular del Barça pasa de una valoración de 4.’000 millones de dólares en 2021 a los 5.600 millones de dólares de mayo de 2025.
En todo ello influye la apuesta decidida por La Masia y una estricta política retributiva que consigue rebajar 137 millones de euros la actual masa salarial deportiva respecto a la de la temporada 2018/19. Junto a ello, la regeneración de la plantilla llevada a cabo que nos ha permitido conseguir nuevamente éxitos deportivos y que vuelve a situar al Club en los lugares de privilegio a nivel mundial con la consecuente traducción económica. A su vez, ha sido importante para volver a ilusionar a los socios y aficionados.
Potenciación de activos comerciales como BLM y patrocinios
Gracias a la apuesta decidida por esta Junta por lo que calificamos desde hace tiempo como “la joya de la corona”, BLM o merchandising del Club, que por cierto parece que algunos que proponían su mala venta en 2021 ahora lo reivindican como algo muy intocable, ha obtenido nuevamente récord de ingresos y con unas excelentes perspectivas a futuro de la mano de actual equipo gestor.
También resaltar un nuevo récord de ingresos en patrocinios junto a una contención importante de los gastos.
Inversión estratégica a largo plazo del Espai Barça como fuente de ingresos futura y garantizar la solvencia y viabilidad del Club
Siguiendo un criterio de máxima prudencia y transparencia, el Club ha procedido a dotar las provisiones exigidas por la normativa contable, siendo cautelosos en la valoración de activos y obteniendo una opinión favorable y sin ninguna salvedad por parte del auditor independiente. De esta forma, el patrimonio neto se sitúa en -153 millones euros, que si bien deberemos revertirlo cuanto antes, lo cierto es que contrasta con los -455 millones recibidos como herencia.
Resaltar que el criterio contable no permite reflejar el valor de los jugadores formados en la casa hasta que no se venden. De ahí a modo de ejemplo que el jugador Lamine Yamal esté valorado en pocos miles de euros. Eso nos lleva a afirmar sin miedo a equivocarnos que ahora el valor real de los jugadores es muy superior a su valor contable en contraposición con lo recibido en 2021.
El ebitda ha ascendido a +191 millones que permite consolidar la sostenibilidad del club y su capacidad de hacer frente a sus obligaciones financieras.
La deuda, según criterio de cálculo de la LFP , ha descendido en 90 millones de euros.
Todo ello sin poder contar con los más de 100 millones de euros adicionales mínimo cada año que supondría poder jugar en nuestro estadio.
A modo de resumen, considero que los socios y aficionados del Club pueden estar muy tranquilos en cuanto a la viabilidad futura del mismo y que en el momento en el que el Espai Barça esté funcionando al ritmo esperado, será el mejor estadio del mundo, desde luego, y además una máquina de hacer dinero. Para ello era necesaria la valentía del President Laporta y su Junta Directiva.
Por tanto, críticas sí, por supuesto, ya que ayudan a mejorar siempre que sean argumentadas y constructivas, pero dosis de realidad y objetividad también son necesarias. De lo contrario, la simple descalificación se valora por si sola.