Antes de que arranque la temporada en la NBA, Kevin Durant ha aclarado su futuro. El estadounidense ha apostado por seguir la aventura en Texas, en la que se unió este pasado mes de junio, y prolongar su contrato para los próximos dos años. Los Rockets desembolsarán 90 millones de dólares para que su estrella siga en el proyecto hasta el año 2028.
Este acuerdo convierte a Durant en el jugador que más dinero ha ganado en salarios de la historia de la NBA (598,2 millones), superando a LeBron James, que ocupaba el primer puesto (583,9 millones). Los otros tres jugadores que completan el ‘top 5’ son Stephen Curry (532,7 millones), Devin Booker (520,2 millones) y Paul George (516,9 millones).
Ace Bailey at a Jazz preseason game in action with Kevin Durant / Ashley Landis
Durant podía llegar a percibir un total de 120 millones, pero cuando escogió a los Rockets fue consciente de que debía renunciar a una parte del dinero si quería un proyecto ganador. Es por eso que ha renunciado a 30 millones de dólares para que la franquicia lo rodee de jugadores de mayor calidad y competitividad. El objetivo es el de competir contra los mejores.
“Solo ver la rápida progresión de esta franquicia, desde donde estaba justo después de la era de Chris Paul y James Harden hasta ver lo que Ime consiguió aquí y cómo lo transformó tan rápido. Fue algo natural y natural entrar al gimnasio y ser un Houston Rocket por primera vez“, comentaba Durant cuando llegó a Texas, donde empezará su primera temporada en pocos días.
Durant sigue siendo de los grandes
Durant sigue siendo uno de los mejores anotadores de la NBA. Durante la temporada pasada, promedió 26,6 puntos y un 52,6% de acierto en tiros de campo, además de seis rebotes y 4,2 asistencias. Una incorporación en los Rockets que, evidentemente, aumenta las posibilidades de Houston para luchar por cosas grandes este curso.
Sin embargo, los Rockets han sufrido un duro varapalo antes de empezar la temporada regular. Fred VanVleet, uno de los grandes nombres del equipo, sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha en un entrenamiento. Por tanto, las opciones de Houston sin su base titular son mucho más limitadas, aunque Durant es capaz de hacer milagros.