La Junta Extraordinaria de Accionistas se resolvió sin complicaciones ni imprevistos. Lo pactado quedó visto para sentencia y se ejecutó. El Plan de Reestructuración de José Danvila salió adelante después de que la votación fuera convincente, mediante un resultado de 96,27 por cien de votos a favor y un 1,19 en contra. La sala ‘Paco Fenollosa’ del Ciutat de València acogió a los accionistas con el fin de resolver una operación que, tal y como indicó el presidente del Levante, Pablo Sánchez, marcaba un antes y un después en la historia del club. La solución propuesta por el consejero delegado, respaldada por un Patronato de la Fundación que votó a favor en su práctica totalidad a pesar del ‘no’ de la Delegación de Peñas, pasaba por la capitalización de 13.839.975,73 millones correspondientes a Bizas Capital, donde Danvila actúa tanto de acreedor como de accionista.
Fue el motivo por el cual se marchó de la sala antes de explicar cómo el burofax de OLB, acusando al Levante de insolvente tras incumplir dos pagos con la institución financiera alemana. No obstante, el centro de debate fue en la figura del dirigente, que, mediante su operación, pasa a tener un 70 por cien de las acciones para convertirse en máximo accionista. Sobre todo, por si utilizaría su postura para hacer negocio. Escenario que no solo Danvila descartó por completo, sino que insistió en que se dejará el alma para sacar al Levante de la pobreza. Además, aseguró que la Fundación no perdería poder, mientras comentó que habría cambios en el Consejo ante la exigencia de EDR de controlar que los pagos pendientes con los acreedores se ejecutan.
“Que tenga el 60-70 por cien de las acciones no va a cambiar nada. Voy a dejarme la vida por este club. En la parte financiera implica poco o nada. Sería una irresponsabilidad que el club cayera financieramente hablando. En noviembre estuvimos al borde de la quiebra y del descenso. Si no pagas, te sacan de la competición. No me puedo permitir que este club caiga. No vengo a hacer negocio, sino a enderezar la situación. Si he puesto cinco millones para que venga Etta es por un objetivo: que el club permanezca muchos años en Primera División para eliminar la losa que tenemos a nuestras espaldas. Por otro lado, el Consejo va a cambiar porque EDR quiere un observador, pero voy a proponer que la afición se vea más reflejada, al igual que la Fundación va a seguir siendo parte. Si hubiera querido, este club hubiera estado ejecutado hace tres años”.
Una vez finalizó la Junta, el presidente del Levante, Pablo Sánchez, comentó que está “muy satisfecho por este apoyo del 97 por cien de los accionistas, por el cual Danvila no votó. Es una medida muy importante para el futuro del club. Ahora hay que seguir en la misma línea de trabajo y de compromiso”.
Así fue la Junta General de Accionistas del Levante UD 2025