Poca gente conoce Mieres como Luis María García. El que fuera alcalde de la ciudad entre 2003 y 2011 preside el Caudal desde hace seis años. Sentado en la tribuna del reformado Hermanos Antuña, atiende a LA NUEVA ESPAÑA días antes del duelo copero ante el Sporting. Reconoce que tuvo que apagar el móvil horas antes porque le “ardía” ante la expectación que ha generado el choque. Ante la alta demanda podría haber gradas supletorias, pero lo que más destaca el dirigente es la alta ilusión en la ciudad.
Están siendo días muy intensos, ¿verdad?
No sé si es el ‘boom’ de los primeros días, pero si esto sigue así vamos a tener que poner una grada supletoria. El aforo en el Hermanos Antuña es limitado, hablamos de 2.644 asientos, más el palco que ya está cubierto. Si vemos a lo largo de estos días que merece la pena, la pondremos. Es cara, así que no podemos lanzarnos a una piscina que no salga bien.
¿De cuántas personas podría ser?
Estos días nos enviarán el presupuesto, se me ocurre que pueden ser unos 1.000 asientos más.
¿Nota que hay ganas en la ciudad de este partido? Parece que la gente está más animada con el equipo…
No hay más que ver el ambiente. Hay mucha expectación e ilusión y en estos primeros días ha habido hasta colas para conseguir entradas. Estamos recuperando a la afición, que estos últimos años estaba algo alicaída, pero el año pasado ya hicimos una buena temporada y el equipo sigue respondiendo. La ilusión en la gente se palpa y se ve.
El Antuña se va a reestrenar al completo ante el Sporting
El domingo ya vamos a jugar ante el Titánico aquí, pero sin el acceso del público a la grada principal, que está pendiente de los últimos retoques. El estreno grande va a ser el de la Copa ante el Sporting. Es un motivo de satisfacción reestrenar este campo, que es una maravilla y presenta un aspecto magnífico. Estamos encantados.
¿Pidió El Molinón una vez se supo el rival?
No. Una vez que supimos que íbamos a tener este campo no podíamos pedir El Molinón. Lógicamente, el Caudal es de Mieres y el pueblo se merece que el partido se juegue aquí. ¿Cómo sentaría que el Caudal fuera a jugar a Gijón? No tendría sentido.
Muchos aficionados se han quejado del precio de las entradas (30 euros público general), ¿qué opina?
Terminar la liga con el equipo saneado como hacemos nosotros conlleva un sacrificio. No solo de la directiva, sino también de la afición. Intentamos hacer algo asumible para los socios reduciendo su entrada a la mitad (15 euros), pero el que no es socio tendrá que colaborar.
Hay mucho sportinguista en Mieres, aunque muchos dicen que apoyarán al Caudal, ¿qué ambiente espera?
Me espero un ambiente variopinto. Va a venir mucha gente de Gijón, y la gente de Mieres cada uno tendrá el corazón donde quiera tenerlo, pero si uno mira para uno mismo, yo puedo ser del Madrid, del Barcelona, del Oviedo o del Sporting, pero antes que nada soy del Caudal. Eso lo tengo claro.
¿Era el Sporting el que más ilusión hacía?
Sí, pero no por la ilusión, si no por el interés. Al estar el Sporting vendrá mucha gente de Gijón. Hay que entender que en Mieres hay mucho aficionado del Sporting y en Gijón hay mucho mierense viviendo. Hubo un tiempo en el que se decía que Gijón era la segunda ciudad de Mieres. Creo que para nosotros, en el aspecto de asistencia de público, fue lo mejor que nos pudo pasar.
Hace 44 años de la última vez que el Caudal se enfrentó al Sporting
No me acuerdo (se ríe). Es un partido importante para nosotros. Por ejemplo, con el Oviedo es distinto porque coincidimos en la misma categoría hace unos años, pero con el Sporting no. En el pasado reciente han tenido una época más gloriosa que ningún otro equipo en Asturias y no hemos podido coincidir.
¿Cómo ve la eliminatoria?
No está prohibido soñar, pero hay que ser realista. Vamos a jugar contra un equipo de Segunda bueno, aunque esté pasando horas bajas son uno de los equipos punteros. En el fútbol puede pasar cualquier cosa y, de hecho, lo vemos muy a menudo. No me quiero ilusionar mucho, pero pienso que si tenemos una buena asistencia de público y si hacemos un papel digno, que estoy seguro de que lo vamos a hacer, tendremos nuestras opciones.
El Sporting llega en una situación más enrarecida tras el cambio de entrenador
Creo relativamente en eso del impulso que le pueda dar a un equipo un cambio de entrenador. Puede que en momentos determinados haga falta, pero es complicado que se dé un giro de 180 grados. Aunque recientemente lo vimos en el Oviedo (por el ascenso con Paunovic).
El nuevo formato de Copa no da pie a relajaciones
El Sporting, aún siendo superior, es consciente también de la calidad del Caudal. No creo que vaya a venir a jugar con suplentes porque sería un riesgo muy grande.
El Caudal está haciendo una gran temporada
La estoy viendo con muchísima ilusión. Tenemos una buena plantilla y estamos invictos, pero la liga es muy larga. Habrá tiempo para todo, así que no me ilusiono pensando que nos pueda pasar como el Vetusta el año pasado, que terminó la liga invicto. Nosotros con quedar los primeros ya me conformo (se ríe).
¿Es ese el objetivo?
El Caudal no puede salir a jugar con otro objetivo que no sea el ascenso. Cualquier cosa que no sea el ascenso es un mal resultado. Puede haber paliativos como el año pasado, que nos sirvió para jugar la Copa, pero aspiramos a ser de Segunda (Federación) porque en la región hay equipos con una entidad poblacional igual o inferior a la de Mieres y, por lo tanto, tenemos que tener al equipo en esa categoría, a la par que otros equipos como el Langreo o el Marino. Es verdad que para eso necesitamos un apoyo grande por parte del aficionado y este año lo estamos notando.
Via: The New Spain