Cuando de herencias se trata, una de las formas más comunes en las que se materializa es a través de una vivienda dividida entre varios hermanos; una circunstancia que puede llegar a generar numerosos conflictos sobre cómo proceder con su reciente obtención.
Sin embargo, de acuerdo con María López, experta en finanzas, uno de los mecanismos legales más adecuados para limar asperezas entre familiares, evitando sustos con Hacienda y pagando menos impuestos en el camino, es el de la extinción del condominio, durante el cual uno de los hermanos adquiere la parte de los demás.
Según la profesional en el área, esta figura jurídica permite impedir que la Agencia Tributaria les “cruja” a aquellos que desean comprar el resto de la vivienda, ya que permite que uno de los copropietarios se adjudique el 100% de la misma al compensar económicamente a los demás, aunque con una importante ventaja fiscal.
Como explica López, en caso de hacerse una compraventa tradicional, hay que atravesar el impuesto de transmisiones patrimoniales que puede ir del 6% al 11% dependiendo de la comunidad autónoma, lo cual define nuevamente como un “crujimiento”.
Empero, por medio de la extinción del condominio, el impuesto se aplica a los actos jurídicos documentados, el cual se ubica entre 0,5% y 1,5%. Además, se aplica sobre la parte que se adquiere, no sobre el total valor de la vivienda, de modo que el monto final es aún más bajo.
Al comparar las sumas, se produce una diferencia sustancial que puede traer consigo miles de euros en ahorros, por lo que se trata de una gran alternativa para poder aprovechar al máximo la herencia recibida.
No obstante, López exhorta a acudir a una notaría para gestionar el procedimiento e informarse adecuadamente ya que, como con todo proceso legal, es importante cumplir con las normativas al pie de la letra para evitar problemáticas en el futuro.