La izquierda del PSOE ya calienta motores para las próximas elecciones generales, previstas en 2027. A la espera de aclarar cuál será su candidato a la presidencia, ante las dudas que suscita Yolanda Díaz, los partidos que conforman Sumar prevén relanzar en enero su alianza como chasis de la próxima candidatura nacional, tal como avanzó EL PERIÓDICO. El germen de la nueva coalición que aún no tiene nombre, y a quien Izquierda Unida ha propuesto bautizar como ‘Frente amplio‘.
El ciclo electoral arranca este mes en Extremadura, para después pasar por Castilla y León y Andalucía, pero la fragilidad del Gobierno central, que se encuentra en minoría parlamentaria tras la ruptura de Junts y sin el apoyo de Podemos, ha llevado a fuerzas como IU a pedir “acelerar” la construcción de la próxima candidatura.
Los principales partidos que integran la coalición Sumar han puesto en marcha el calendario, con la previsión de lanzar en enero su alianza renovada de cara a los próximos comicios. Así, IU, Más Madrid, Comuns y Movimiento Sumar se han mostrado decididos a hacer oficial un pacto para ir juntos a las generales. Una alianza que deja en una posición difícil a Podemos, que ha reclamado la exclusión del partido de Yolanda Díaz como condición para pactar con el resto de posibles aliados.
El plan de este lanzamiento tiene aún tiene muchos flecos por definir. Lo sustancial será visibilizar la voluntad de continuar juntos, pero lo cierto es que también presenta una serie de incógnitas. Una de las principales es cuál será el nombre de la marca electoral, después de que ‘Sumar’ haya sido fuertemente cuestionado en los últimos meses.
El principal detractor fue desde comienzo de legislatura IU, donde generó malestar el hecho de que Yolanda Díaz bautizara a su partido -Movimiento Sumar- con los mismos términos que la coalición creada para las generales del 2023 -Sumar-. Una “confusión interesada” que denunciaron en las filas de Antonio Maíllo, donde creían que la vicepresidenta segunda del Gobierno intentaba capitalizar con sus siglas la acción política de partidos con más trayectoria y más arraigo territorial.
Sumar asume cambios
En las últimas semanas se han reactivado las reuniones entre secretarios de organización de los principales aliados de la coalición en la llamada ‘Mesa de partidos’, y en estas reuniones también Más Madrid o los Comuns -el partido de Ada Colau– se han mostrado partidarios de cambiar las siglas para las generales. Un cambio al que se resistió inicialmente el partido de Yolanda Díaz, Movimiento Sumar, donde ahora comienzan a asumir que habrá que renovar o bien la marca electoral o bien cambiar el propio nombre de la organización.
En este debate preliminar sobre el asunto, el partido de Antonio Maíllo, según confirman distintas fuentes consultadas, ha planteado elegir como siglas ‘Frente amplio’, una marca que enraíza con otras experiencias previas latinoamericanas, como en Uruguay. Unas siglas más o menos genéricas que además podrían reivindicar la unidad con el propio nombre la unidad de la izquierda, en pleno debate sobre este asunto tras el rechazo de Podemos a aliarse con Sumar .
Este término no es nuevo en la izquierda del PSOE, y antes incluso de que existiera Sumar, algunos dirigentes de peso en Podemos ya reivindicaban un “frente amplio”, pidiendo la unidad que finalmente se produjo. Uno de ellos fue precisamente Juan Carlos Monedero, fundador del partido morado, que hizo numerosas referencias y peticiones pidiendo una construcción de unidad para los comicios.
Debate de nombres
Otro de los grandes debates en la nueva candidatura será sobre el líder de la coalición, después de que se haya cuestionado el liderazgo de Yolanda Díaz. La vicepresidenta segunda aún no ha aclarado sus intenciones sobre si repetir como presidenciable. Fuentes de la coalición cree que su estrategia “va dirigida” a relanzarse como candidata, mientras los suyos le presionan para que ratifique continuidad, al considerar que “no hay alternativa”.
Ante este silencio, que deberá resolverse en las próximas semanas, según fuentes próximas, lo cierto es que el debate sobre los nombres también se ha abierto entre los partidos de izquierdas. Las distintas formaciones ya plantean candidatos que puedan llevar las riendas de la nueva candidatura, una vez descartado el ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, que contaba con el apoyo de Más Madrid e IU pero que declinó la posibilidad de ocupar ese papel.
“Sujeto político estable”
La precandidatura de izquierdas va en línea con la hoja de ruta que puso sobre la mesa Movimiento Sumar la semana pasada en su conferencia política, donde planteó la idea de “consolidar un sujeto político estable” y “construir” un proyecto político compartido entre distintos partidos y donde se “reconoce y garantiza” la participación de todas las sensibilidades políticas, territoriales y sociales, eso sí, “articuladas bajo reglas comunes”. Una suerte de coalición permanente -más allá de las citas electorales- que serviría tanto para comicios estatales como autonómicos autonómicos y municipales, y que seguiría el modelo de Compromís o de EH Bildu, donde conviven varios partidos. Un modelo que podría formar órganos propios y normas de funcionamiento.
Para ese plan, fijaba varios ejes de actuación. El primero de ellos era precisamente reforzar la mesa de partidos como “primera fase de un espacio confederal de decisión y coordinación, donde estén representadas todas las fuerzas integrantes”. La formación de Yolanda Díaz era partidaria de que esa mesa se encaminara a una “reflexión y acción conjunta a todos los niveles” para elaborar una propuesta de “candidatura común” con el objetivo de “ganar poder institucional y revalidar el Gobierno en 2027″. Un plan que, a tenor de los planes que comienzan a dibujarse, ya podría estar materializándose.
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